El cocinero cambadés Yayo Daporta parte el próximo jueves hacia Nueva York para participar, junto con otros diez restauradores madrileños, en el maratón popular


Nada es ya lo que parece. Ni la cocina de moda es aquella en la que el plato desborda, y desborda colesterol. Ni los cocineros son esos personajes gorditos de tanto disfrutar alrededor de los fogones. La prueba está en Yayo Daporta, cuyo establecimiento dispone de una estrella Michelín. Además de por su buen hacer en la cocina, este cambadés destaca también por su participación en diversas carreras populares. Ahora, está dispuesto a marcharse a Nueva York para disputar el rey de este tipo de acontecimientos deportivos: el maratón. Lo hará en compañía de otros diez conocidos chefs de la capital española. Todos han optado por dejar a un lado el colesterol en favor de la vida sana. Y, claro está, ya hay quien los ha bautizado como los running chefs o, lo que es lo mismo, los cocineros corredores.

La idea surgió de un grupo de cocineros de la capital española preocupados por su salud. Entre ellos, algunos tan famosos como Darío Barrio, del restaurante Dassa Bassa, Óscar Velasco, del San Celoni, Mario Sandoval, de Coque, y Paco Roncero, jefe de cocina de la terraza del Casino de Madrid. Actualmente, el grupo ha crecido hasta las treinta o cuarenta personas, entre sumilleres, jefes de sala y cocineros de los mejores restaurantes y hoteles de la capital. «Aquí nos llevamos muy bien todos y nos reunimos muy a menudo. Había algunos que ya hacían deporte y, el resto, empezamos a correr y le cogimos el gustillo», explica el propio Roncero. Su nueva afición le permitió perder 27 kilos en poco más de un año.

La afición de Daporta es anterior. Hace dos años que empezó a correr, acompañando a uno de los Ironman de Cambados, José Luis Aragunde. Desde entonces, ha participado en numerosas carreras populares que se celebran en la comarca y en toda la comunidad gallega. Este mismo domingo se desplazará a Santiago para asistir a una competición de este tipo. Pero no tenía pensado estar presente en el maratón de Nueva York, hasta que coincidió con los running chefs . La delegación de cocineros estará formada por diez personas, que simplemente aspiran a terminar la carrera. Daporta, en cambio, sueña ya con realizar el recorrido -de 42 kilómetros y 195 metros- en algo menos de tres horas. Es el que más en forma está de todo el grupo y las marcas logradas en las competiciones a las que se presentó este año le hacen pensar que acabará la prueba «en un tiempo bueno», explica. Claro que esta es la primera vez que se enfrenta a una competición de estas características.

Con su participación en el maratón de la Gran Manzana, los cocineros españoles quieren reivindicar su apuesta por la vida sana. También, desterrar esa imagen de que los de su especie deben tener muchos kilos de más para demostrar que en sus restaurantes se come muy bien. Eso sí, su visita a Nueva York incluirá un recorrido por los mejores restaurantes. El que pierda la carrera, dice Daporta, pagará la factura.

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